martes, 4 de mayo de 2010

¡QUIERO ESTALLAR!


Últimamente me ha dado por llorar. Por una parte es mi cobardía ante cosas de la vida, por otra es la desesperación de no hallar mi camino. Otras más es porque no quiero seguir haciendo lo que hasta ahora, y tampoco sé cómo dejar de hacerlo. Me ha dado por llorar sin tener que humedecerme la cara, curiosamente también sin hacer tanto ruido...sólo llorar. Siento impotencia, miedo, coraje, apatía, envidia, vacío, frustración, odio, melancolía, recelo, insatisfacción, pesimismo, desconfianza, depresión...
Y aunque muuuuy en el fondo sé que es buen síntoma -por aquello que Enrique Tierno Galván dijo una vez: "Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad"- me choca sentirme así; me mantiene bastante ausente de mi quéhacer necesario para vivir bien el día a día. Me estoy cansando, y quiero eso: HARTARME. Porque ya quiero estallar...

Me quiero largar de las garras de Ariadna inconstante, indisciplinada, insatisfecha...¡QUIERO ESTALLAR!